Con el vuelo de prueba realizado por Virgin Galactic y tripulado por su dueño, Richard Branson, se inicia la carrera por la supremacía en el turismo espacial en la que también se encuentran Elon Musk y Jeff Bezos.
Lo que parecía un capricho absurdo de millonarios, ya se convirtió en una realidad. La carrera espacial privada de los multimillonarios del mundo es ahora una competencia y una carrera contra el tiempo por ir marcando hitos. El primero, ser pionero en experimentar la gravedad cero, ya lo logró Richard Branson, dueño de Virgin Group.
El viaje, realizado apenas hace unos días, lo convirtió en el primero de los iniciadores del turismo espacial en probar sus propias naves, con lo que superó a Jeff Bezos, de Amazon, y Elon Musk, de SpaceX.
La misión de Branson fue clara: evaluar la experiencia para abrir al público la posibilidad de estos viajes e impulsar esta incipiente industria.
El exitoso vuelo se realizó a bordo de la nave SpaceShipTwo VSS Unity. A su vuelta a la tierra, el multimillonario británico compartió algunos de sus planes a futuro y, dijo, no descarta la posibilidad de, en algún momento, construir un hotel en la Luna para los primeros turistas espaciales.
“Si algún día construimos un hotel en la Luna, que es algo con lo que siempre he soñado, o si dejamos que mis hijos lo hagan, tendrá que verse. Pero ese es otro sueño que, si tengo tiempo en mi vida, me encantaría cumplir algún día”, dijo en declaraciones a la agencia de noticias PA.
El dueño de Virgin Group, que tiene 70 años de edad, fue acompañado en el vuelo por los dos pilotos de la SpaceShipTwo VSS Unity, Dave Mackay y Michael Masucci, así como por tres trabajadores de Galactic: Colin Bennett, Sirisha Bandla y Beth Moses, esta es la única que ya ha estado fuera de la Tierra y fue como la instructora principal de astronautas de Virgin Galactic.
La nave fue elevada por el propulsor VMS Eve, de doble fuselaje, hasta los 15 kilómetros, altitud a la que se desprendió y ascendió hacia el espacio. Al final, alcanzó los 89 kilómetros. Este primer vuelo con el que se inaugura la posibilidad del turismo espacial, duró 90 minutos.
“Era el sueño de toda una vida. Los sueños no se convierten en realidad muy a menudo, y fue simplemente maravilloso: todo lo que podría haber soñado sucedió (...) Es como si el tiempo se ralentizara y todo resulta más extremo de lo que cabría esperar”, dijo Branson.
Se sabe que el magnate británico ya vendió los primeros 600 boletos para un viaje al espacio, similar al que acaba de realizar, es decir, con duración de 90 minutos y a una altitud que permita experimentar cinco minutos en gravedad cero para flotar dentro de la nave. Todo por 250 mil dólares.
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