La consultora italiana, Silvia Zanella, lanzó en México su nuevo libro en el que aborda la manera en que las habilidades tradicionalmente consideradas como propias de la mujer, serán la constante demanda en el mediano y largo plazo para la mayoría de puestos de trabajo, que cada vez se ven más acotados por la automatización de las labores.
Con un título provocador, pero un subtítulo conciliador y que clarifica el tono, es que Silvia Zanella lanzó la versión en español de su nuevo libro. El futuro del trabajo es femenino. Una nueva cultura laboral para todos, se trata de la más reciente publicación —bajo el sello Paidós Empresa— de la líder en Cultura y Experiencia para Europa de la agencia EY, líder en servicios de auditoría, fiscalidad, asesoramiento en transacciones y consultoría.
Mas que abundar en la conocida batalla de los sexos o referirse a las brechas salariales y de oportunidades entre el sexo masculino y femenino —un problema que sabe que existe y reconoce su importancia— la autora optó por referirse al componente femenino que hay en todos, sin importar si se es hombre o mujer.
En El futuro del trabajo es femenino, Zanella se refiere a la renovada importancia de las soft skills, consideradas tradicionalmente femeninas, en los espacios laborales actuales en los que cada vez más —y de manera acelerada a raíz de la pandemia por COVID-19— gana terreno la automatización y se pierde el toque humano no solo en la interacción de los colaboradores sino en la ejecución de las actividades asignadas.
La consultora, galardonada este año con el premio LinkedIn Top Voice Work, indica en la introducción de su libro: “Las formas de trabajar en sí mismas, así como los modos de administrar las organizaciones, están cambiando radicalmente (…) para hacer frente a todas estas extraordinarias transformaciones, será necesario dejar de lado la rigidez jerárquica y los estilos de liderazgo centralizadores, y ser disponibles, suaves, flexibles, amables, transparentes, abiertos inclusivos”.
En seis capítulos, Zanella aborda temas como el futuro en el mediano y largo plazo tanto de las empresas y sus dirigentes como de los trabajadores y las habilidades que requerirán; el espacio mismo para realizar las actividades, con énfasis en el coworking; el tiempo que se le dedicará a las jornadas laborales; las relaciones de jerarquía o de igualdad entre los involucrados; el rol como empleado o emprendedor y su impacto en la identidad como sujeto laboral; así como la manera en que términos como personal branding y reputación on line, entrarán en juego —aún con mayor fuerza que ahora— en las futuras búsquedas de trabajo.
“En el ámbito profesional”, insiste la autora, “cada vez serán más requeridas las habilidades femeninas, pues ningún robot será capaz de replicar las llamadas soft skills, es decir, las emocionales y relacionales”.
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