POR Claudio Vázquez, Socio de Consultoría de la firma Global Practice International
Por definición el emprendedor es aquella persona capaz de identificar oportunidades y, a pesar de los riesgos que pueda visualizar en el camino, decide tomar acción organizando los recursos necesarios (o más bien, los recursos con los que cuenta) para el desarrollo de una idea o negocio.
Los principales recursos con los que cuenta un emprendedor son sus cualidades personales y habilidades, las cuales sin duda le facilitarán el logro de sus objetivos. Algunas de estas habilidades son:
OPTIMISMO
Habitualmente el emprendedor juega en un terreno de poca definición, con reglas que no son tan claras. Incluso, en ocasiones, el emprendedor patea el balón sin necesariamente contar con claridad de la ubicación de la portería (justo porque está en búsqueda de oportunidades). Esto implica que en ocasiones el esfuerzo aplicado no sea proporcional a los resultados alcanzados, lo cual puede llegar a ser desmoralizador. Lamentablemente (o afortunadamente) el emprendedor no puede darse el lujo de desanimarse, debe continuar y buscar el siguiente balón que pateará, aplicando lo aprendido y teniendo cada vez mayor claridad de la ubicación, distancia y tamaño de la portería.
Para mantenerse optimista se recomienda voltear hacia atrás y recapitular los logros y aciertos que se han tenido y aunque el camino hacia adelante todavía parezca incierto, es importante reconocer lo mucho que se ha avanzado hasta el momento.
PASIÓN
Aquella persona que decida desarrollarse como emprendedor debe prepararse para trabajar arduamente y olvidarse durante un largo tiempo de las jornadas laborales, para ello la pasión es fundamental. El algún punto del camino las dudas podrían aparecer, sin embargo, la pasión por el producto o servicio que se ofrezca debe mantenerse.
PACIENCIA
En ocasiones el emprendedor visualiza que los resultados le llegarán con cierta rapidez, sin embargo pudieran presentarse nuevos retos u obstáculos en el camino que alarguen su llegada. Ante esto, el emprendedor debe ser flexible y saber esperar la llegada de estos resultados.
SENSIBILIDAD DE LA REALIDAD
Si bien hemos dicho que es importante contar con optimismo, es también importante ser consciente de lo que sucede en el contexto en el que nos movemos. Ante esto, el emprendedor debe buscar formas que le permitan generar mayor valor para sus clientes por medio de su producto o servicio. Para ello es fundamental ser sensibles de la realidad de una manera objetiva. Esta cualidad se puede desarrollar por medio de los sentidos, escuchando con atención a nuestro cliente o cliente potencial y observando con apertura lo que otros nos dicen con su lenguaje corporal cuando les hablamos de nuestro proyecto.
Sin lugar a duda podríamos alargar aún más esta lista de habilidades que contribuyan al perfil del emprendedor, pero posiblemente terminaríamos con un perfil tan amplio que ni el más preparado de los emprendedores alcanzaría a cubrir. Por otro lado, el panorama pinta favorablemente, ya que hoy en día podemos ver que existen emprendedores con todo tipo de perfiles, recordándonos que, en este tablero de juego, hay un espacio para todos. Y por si esto fuera poco, es importante recordar que el perfil de una persona siempre se puede desarrollar, esto significa que, si hubiera alguna cualidad necesaria para desempeñarnos como emprendedores, seguramente la podremos obtener en el camino.
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