POR Centro de Investigación y Desarrollo, IMMPC
Las empresas familiares realizan la mayor cantidad de movimientos financieros en Latinoamérica; de acuerdo con la edición 2022 de la Encuesta Nacional de Gobierno Corporativo del Centro de Investigación y Desarrollo del IMMPC, en México 8 de cada 10 organizaciones son dirigidas y controladas por una familia.
Se considera empresa familiar a aquella que, independientemente de su nivel de ingresos o estructura, se encuentra en los siguientes supuestos:
La mayoría de los votos son propiedad de la persona o personas de la familia que fundó o fundaron la compañía; o son propiedad de la persona que tiene o ha adquirido el capital social de la empresa; o son propiedad de sus esposas, padres, hijo(s) o herederos directos del hijo(s).
La mayoría de los votos pueden ser directos o indirectos.
Al menos un representante de la familia, o un pariente, participa en la gestión o gobierno de la compañía.
A las compañías cotizadas se les aplica la definición de empresa familiar si la persona que fundó o adquirió la compañía (su capital social), o sus familiares o descendientes, posee el 25 % de los derechos de voto a los que da derecho el capital social
Se considera empresa familiar si esta se gobierna anteponiendo los intereses de una familia o grupo familiar. Su transición a la Institucionalización se logra cuando se alinean los intereses de la familia con los de la empresa. En México, las «Empresas Familiares» desempeñan un papel crucial en la economía de nuestro país, su dinamismo y resiliencia han sido evidentes con el paso del tiempo, enfrentando diversos desafíos como: • Las fluctuaciones económicas
La globalización
Los cambios generacionales
La digitalización y los cambios en el entorno
Sin embargo, no todas las empresas han logrado mantenerse a través del tiempo y transmitir su legado.
SUS ORÍGENES
El Centro de Investigación y Desarrollo, (CID), es una plataforma de investigación del Instituto Mexicano de Mejores Prácticas Corporativas (IMMPC) integrada por diversos especialistas, miembros de distintas empresas, instituciones, firmas, asociaciones empresariales, universidades y centros de investigación en diversas materias que tienen como objetivo contribuir a la identificación, estudio, promoción y divulgación de las metodologías y/o preceptos conocidos como mejores prácticas corporativas, así como la relación coherente, congruente y efectiva que existe entre ellas, en beneficio de la comunidad empresarial y académica.
En el CID asumimos el deber de desarrollar y generar conocimiento mediante la investigación a través de estudios, encuestas y proyectos que ponemos a disposición de la comunidad empresarial.
En el Instituto Mexicano de Mejores Prácticas Corporativas a través de su Centro de Investigación y Desarrollo impulsamos la investigación de los negocios familiares a través de la «Primera Encuesta Nacional de Empresas Familiares, Edición México», a través del diseño de un instrumento que se divide en categorías de estudio como:
Complejidad de la Empresa Familiar
Control de la Empresa Familiar
Protocolo Familiar o Carta Magna
Órganos de Gobierno
Sucesión patrimonial y de liderazgo
Family Office
Planes de retiro
Nivel de profesionalización
En el instituto encuestamos a empresas mexicanas de diversos estados y regiones sobre la forma en que se estructuran sus órganos de gobierno, el grado de complejidad de las familias, los mecanismos de sucesión y las áreas de oportunidad relacionadas con su proceso de institucionalización y profesionalización.
Nuestra idea como Instituto y como Centro de Investigación es que esto sea útil para cada uno de los usuarios, que sea utilizado para diferentes proyectos de investigación, de desarrollo de metodología, para su libre difusión y análisis, para que con esto surjan nuevas y mejores prácticas que ayuden a las empresas familiares en su desarrollo. La información de esta encuesta por si sola es valiosa, pero incrementará su valor de manera exponencial si de aquí se pueden tomar acciones en pro de la profesionalización e institucionalización de las empresas familiares, ya que será solo cuando esto suceda, que como instituto habremos sumado a nuestra misión de «transformar la cultura empresarial de nuestro país».
La interpretación de los resultados de la encuesta se realizó de acuerdo con los puntos de vista de los miembros del Centro de Investigación y Desarrollo, dichas interpretaciones son un punto de vista y no son las únicas que pudieran generarse o interpretarse. Cada usuario que consulte la encuesta podrá generar sus propias conclusiones.
«CREEMOS, ERRÓNEAMENTE, QUE EL ÉXITO ES EL RESULTADO DE LA CANTIDAD DE TIEMPO QUE DEDICAMOS AL TRABAJO, EN LUGAR DE LA CALIDAD DEL TIEMPO INVERTIDO».
Arianna Huffington
DESAFÍOS DE LAS EMPRESAS FAMILIARES EN MÉXICO
Los principales desafíos a los que se enfrentan las empresas para lograr su consolidación y permanencia en el tiempo son los siguientes:
El 38% reporta que los miembros de la familia propietaria no tienen consciencia sobre el impacto del proceso de Institucionalización, el 33% no se compromete con legitimar a los sucesores y el 29% no tiene actitud para lograrlo.
El 48% de las empresas en México inspiran, comparten y documentan su legado familiar, así como las reglas del juego entre la familia que participa en la dinámica empresa–familia. Con esto queda claro que las empresas empiezan a entender la importancia de documentar y trasmitir el legado familiar para inspirar a los sucesores y futuras generaciones.
Un rasgo claro de la importancia que se le está dando a la profesionalización de las empresas familiares es que, aunque existe una fuerte participación de familiares, sucesores y familiares no patrimoniales en las estructuras operativas, el 78% cuenta con el perfil y competencias del puesto y se adapta a las políticas de la empresa. Es decir, no solo participan en la empresa por su jerarquía familiar, si no que se encuentran preparados para ejercer el puesto de forma profesional y en pro del crecimiento de la empresa.
La participación de los cónyuges en las empresas familiares es un tema delicado y que cada vez se pone sobre la mesa con mayor apertura, tal y como lo indica los resultados de la encuesta donde no hay una tendencia clara sobre la participación y es una decisión de cada empresa. La incorporación o no de los cónyuges en la estructura es solo el inicio de la conversación, y no existe una postura única o correcta, el verdadero reto está en las reglas específicas y claras que definan los accionistas para decidirlo.
El 69% de las empresas encuestadas no cuenta con un protocolo de familia, por tanto, no existe definición sobre la interacción de los miembros de la familia con la empresa.
La complejidad del conflicto es un tema subestimado, el 41% de las empresas no reconoce la presencia de conflictos en su dinámica interna.
El 54% de las empresas no cuenta con un Consejo de Administración formal que gestione de manera profesional la administración de la empresa.
Resulta inquietante que un 7% de las empresas aún mantenga restricciones de género en sus políticas para puestos clave.
Estos datos resaltan la urgente necesidad de una revisión integral en diversas áreas de la gestión empresarial en México. Desde la definición de perfiles y competencias hasta la implementación de protocolos familiares y planes de sucesión formalizados, la promoción de la diversidad, la inclusión y la resolución efectiva de conflictos son elementos esenciales para el crecimiento y la sostenibilidad a largo plazo de las empresas en el país. La baja tasa de empresas que alcanzan la cuarta generación y la concentración de roles en el director general enfatizan la importancia de abordar estos desafíos de manera proactiva para garantizar la continuidad y el éxito a largo plazo de las empresas familiares en México.
Nuestro compromiso es contribuir a generar una cultura basada en el conocimiento, así como la promoción y adopción de las mejores prácticas corporativas que acompañen a las empresas familiares en su proceso de institucionalización y profesionalización que ayude a lograr su trascendencia.
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