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Mejora Continua y Desarrollo

Escrita por: Edgar Mundo





En los últimos años emprender es uno de los términos que más ha ganado popularidad entre las personas que buscan trascender de manera personal a través de una idea de negocios. Esta palabra está direccionada hacia diferentes vertientes, ya que mientras un grupo busca un interés económico, otro busca un beneficio social o expresar gustos o talentos.

Según el empresario y fundador de Virgin Mobil, Richard Branson, ser emprendedor representa un gran reto que requiere constancia, dedicación y paciencia; pero implica también momentos de satisfacción por ser el resultado de una combinación de sueños consolidados, de pruebas de esfuerzo, y sobre todo, mucho aprendizaje a partir de los errores cometidos.


Ante esto, el camino para la profesionalización del emprendimiento debe de consolidarse desde etapas tempranas, ya que es donde desarrollamos cada uno de nuestros talentos y capacidad de respuesta ante diferentes situaciones que nos llevan a triunfar o fracasar. De acuerdo a un artículo realizado por la revista colombiana «Amazonía», dedicada a la investigación y difusión educativa; la enseñanza del emprendimiento debe ir direccionada hacia la formación de ciudadanos emprendedores, desde una perspectiva que asuma la enseñanza como un enfoque didáctico y un aprendizaje basado en problemas (ABP).


Una parte importante es que el proceso de formación desde la educación básica provoque que las y los jóvenes reconozcan los problemas de la actualidad, ya sean económicos, sociales, ambientales, u otros, y que desarrollen una solución basada en el fomento de sus habilidades a través de la creatividad con un enfoque didáctico y de aprendizaje.

Por lo tanto, profesionalizar el emprendimiento debe de tener sus raíces en un modelo educativo que ayude a las y los adolescentes a desatar el potencial emprendedor que tienen dentro de sí, a demostrarles que equivocarse no es malo, y que el camino de emprender va ligado a sus talentos y los retos que se presentan día a día.


Según la ONG española «Educo», dedicada a crear alianzas para acercar metodologías de aprendizaje para el empoderamiento de jóvenes de zonas marginadas, los elementos principales para fomentar la cultura de emprendimiento son:

INTELIGENCIA EMOCIONAL

Crear una empresa no es solo cuestión de conocimientos, sino también de habilidades. Una persona que es capaz de conocer sus emociones y gestionarlas de forma correcta y detectar comportamientos en los demás, tendrá una ventaja que le ayudará al momento de tomar decisiones.


COLABORACIÓN

Un emprendedor o emprendedora siempre debe de contar con la unión de un equipo, ya que el trabajo individual no lleva hacia buenos resultados. Es importante que tenga la capacidad de reconocer un buen equipo de trabajo, fomentar la conexión y promover la participación de todos sus integrantes.


RENTABILIDAD

De acuerdo con un estudio elaborado por Fuckup Failure Institute, la principal razón por la que los negocios fracasan en México es por tener una mala planeación financiera y fiscal. Aprender sobre temas financieros y legales desde temprana edad permite disminuir el porcentaje de errores que pueden llevar al incumplimiento de metas.


Este modelo de cultura de emprendimiento ya es adoptado en diferentes partes del mundo como la Universidad Politécnica de Catalunya en España, la Universidad Católica de Uruguay y el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey en nuestro país.


La profesionalización del emprendimiento proviene de las bases de nuestro crecimiento y formación, ya que fortalecer el espíritu de emprender debe de ser entrenado en las diferentes etapas, pues, con esto promovemos la innovación y creatividad en proyectos en pro de la sociedad, fomentar una economía estable, y apalancar las oportunidades de empleo e igualdad entre las personas. Es por ello que en MIND México se brindan herramientas para impulsar el talento joven, se vinculan las ideas creativas con el ecosistema de innovación, y se brinda una plataforma de lanzamiento de ideas que mejoran a la industria y a la sociedad en general.


Por ejemplo, en MIND se desarrolla la iniciativa de Equipos PRO, que impulsa la profesionalización del emprendimiento, mediante la atención de jóvenes talentos para su desarrollo como futuros empresarios e industriales de Jalisco; a través de una plataforma empresarial, alianzas y espacios físicos en el Edificio MIND, que sirvan de proyección para sus ideas, emprendimientos y proyectos científico-tecnológicos, con el fin de acercarlos a inversionistas, patrocinadores y aliados que impulsen sus desarrollos y les permitan seguir participando en coloquios, concursos o certámenes a nivel mundial.

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