Por Priscila Nuñez, Coordinación del Centro de Investigación y Desarrollo del IMMPC
Las empresas familiares son entidades únicas que combinan la dinámica familiar con el entorno empresarial y desempeñan un papel único. Hoy en día están cada vez más expuestas a situaciones complicadas que impactan no solo en el futuro de la empresa, sino también en el de los miembros de la familia que se encuentran en proceso de retirarse. La partida de estos miembros familiares llega a tener un efecto tanto en su entorno familiar como en el de los empleados y colaboradores comerciales que están relacionados con la empresa.
Los conflictos son inevitables y las empresas familiares no es una excepción. El desarrollo de habilidades de gestión de conflictos es esencial para abordarlos de una manera constructiva. Esto implica aprender a manejar las emociones, buscar soluciones beneficiosas mutuamente, y recurrir a medidores externos, es decir alguna persona física que no se encuentre dentro de la empresa o de la familia cuando sea necesario. En algunos casos, puede ser beneficioso buscar apoyo externo para enfrentar los retos emocionales y los conflictos familiares, como lo son consultores especializados en empresas familiares, terapeutas familiares o mediadores, que nos brindan una perspectiva más objetiva y ofrecen herramientas y técnicas para abordar las problemáticas de manera efectiva.
La transición de liderazgo en las empresas familiares a menudo conlleva una carga emocional y puede dar lugar a conflictos; lo que nos lleva a crear retos que impliquen encontrar un equilibrio entre las relaciones familiares y comerciales, en el que las dinámicas familiares pueden entrelazarse con los objetivos comerciales ya que a menudo enfrentamos retos y conflictos durante los procesos de sucesión y llevamos a manejar las expectativas y los roles de los miembros familiares, y abordar posibles rivalidades o disputas.
Es fundamental que los miembros de la familia y los empleados reconozcan y comprendan sus propias emociones y la de los demás, esto implica fomentar un ambiente de empatía y apertura, donde se pueda expresar de manera saludable, sin ninguna falta de respeto. Al identificar y validar las emociones se crea un espacio para abordar los desafíos emocionales
de una manera más efectiva.
La comunicación abierta y efectiva, es un tema fundamental ya que para bordar los retos emocionales y conflictos familiares, es necesario fomentar un ambiente en el que todos los miembros se sientan escuchados y puedan expresar sus preocupaciones y puntos de vista sin temor a represalias. Tener una comunicación abierta nos permite una comprensión mutua y facilita la resolución de conflictos y fortalecer los lazos familiares.
Cada integrante de la familia puede tener perspectivas y expectativas diversas en el involucramiento en la empresa. Mientras algunos pueden anhelar un rol activo, otros podrían preferir mantenerse en un segundo plano. El manejo de estas expectativas y la asignación adecuada de roles y responsabilidades pueden dar lugar a conflictos y tensiones por parte de los miembros de la familia hasta los empleados y colaboradores, es por eso que es esencial definir los roles y responsabilidades específicas para cada integrante y así evitar confusiones y conflictos.
Así mismo establecer políticas y reglas es de suma importancia por varias razones:
Establece claridad y transparencia en cuanto a cómo se deben llevar a cabo las operaciones comerciales y la toma de decisiones.
Profesionalización separando los roles y las responsabilidades familiares de las funciones y decisiones empresariales.
Sucesión y continuidad para la selección de sucesores, así como reglas para la gestión de conflictos.
Protección de patrimonio familiar, los beneficios y la distribución de dividendos puede ayudar a proteger y hacer crecer este patrimonio a largo plazo.
Esto para garantizar que las decisiones se tomen de manera objetiva y basada en los intereses de la empresa y no en los intereses personales, evitando que los conflictos familiares afecten negativamente el desempeño de la empresa.
Por otra parte es importante contar con límites claros entre la vida personal y laboral. Esto implica definir espacios personales donde los miembros de la familia puedan desconectar del ámbito empresarial y cuidar su bienestar emocional. Establecer límites saludables ayuda a prevenir la sobrecarga emocional y a mantener un equilibrio saludable entre la vida familiar y la vida laboral.
Por último fomentar una cultura de apoyo y cuidado en la empresa contribuye a superar los retos emocionales y promueve la colaboración, el respeto y la compasión entre los miembros de la familia y los empleados, creando un entorno donde las emociones se valoren y se atiendan de manera adecuada, se fortalece el vínculo emocional y se mejora el bienestar general de la empresa.
Para concluir el tema de retos emocionales y conflictos familiares es un tema muy importante el cual toda empresa debe tener presente ya que pudieran tener un gran impacto significativo en el bienestar de los miembros de la familia y en éxito de las empresas. Al abordarlos de manera proactiva y mediante estrategias efectivas, las empresas familiares pueden cultivar un ambiente emocionalmente saludable y promover el crecimiento sostenible a largo plazo.
Ver: La Renuncia Silenciosa aquí: https://www.youtube.com/watch?v=xISqDR-XbVs
Tema impartido por: Jaime Martínez Bowness, Decano del Colegio de Negocios del Tecnológico de Monterrey
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